LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA EDUCACIÓN: UN BINOMIO POSIBLE
Elaborado por Carolina Franco
Leyte
Morduchowicz, R. (2001). Los medios de comunicación
y la educación: un binomio posible. Revista Iberoamericana de Educación, N° 26.
España: pp. 97-117. Recuperado de https://rieoei.org/historico/documentos/rie26f.htm
En este articulo la autora Roxana Morduchowicz
señala como los medios de comunicación son inseparables de la educación. Puesto
que su en la escuela ha significado; integrar, revalorizar y resignificar la
cultura de los alumnos, mediante el uso de la radio, televisión, revistas y el
cine ocupan un lugar primordial.
Plantea que al resignificar se retoma la relación
de la escuela respecto a los medios de comunicación, aun teniendo un papel
fundamental en la vida de los niños y jóvenes, su integración sigue en proceso
y no se consolida en la realidad educativa. Por lo que es pertinente integrar y
contextualizar la relación que los une.
Así mismo revalorizar la función que ocupan los
medios de comunicación en la vida cotidiana de los jóvenes y analizar el
alcance y beneficio que los medios de comunicación inciden en la práctica de
los actores educativos y darle un nuevo valor para vincularlos en el trabajo
docente.
La autora se cuestiona acerca de lo que ven,
aprenden y las expectativas de los niños de familias de contextos
desfavorecidos respecto a la televisión, y señala que es una alternativa de
incorporarla como objeto de estudio, puesto que la televisión enseña las nuevas generaciones a
analizar y reflexionar.
Los medios de comunicación desempeñan una función
central en el quehacer cotidiano de los jóvenes, la autora lo describe entre el
amor y el espanto, cierto es que los medios afectan e influyen la manera de
comportarse y existir de los jóvenes, ya que la socialización y la interacción
es a través de una pantalla. Las identidades de los jóvenes se entrelazan con
el texto escrito, la imagen y la cultura.
Siendo la televisión el medio con más valor, tanto
cultural como educativo, lo niños de sectores populares pasan más tiempo frente
a un televisor; en cambio las familias de sectores medios miran la televisión
para ver programas específicos, en horarios establecidos y no es una necesidad
familiar. Porque la televisión en cual sea que sea el contexto, forma parte de
la familia y actúa como reguladora de las actividades cotidianas.
La televisión juega un papel social, en sus
emisiones reúnen a los miembros de una familia, permitiendo iniciar
conversaciones y compartir información y cultura, ignora las diferencias
sociales, y el efecto que causa en los niños sobre cómo se interpreta un
programa, porque los consumos culturales de los niños representan diferentes
significados dependiendo del medio social al que pertenece.
El vínculo entre la educación y los medios, enfatizando
la televisión en el aprendizaje y consumo cultural y social ante la ausencia o
falta de alternativas culturales; es la que compensa los saberes tanto
cognitivos como sociales. Su influencia es fuente de conocimiento ya sea para
conocer cosas nuevas, prácticas sociales, comportamientos y valores.
La autora concluye que la televisión es el
principal medio de comunicación que los jóvenes y niños de sectores populares utilizan
como agente educativo, social y cultura y que su influencia está inmersa en las
nuevas generaciones independientemente del sector económico al que pertenezcan
los jóvenes. Por lo que las expectativas acerca de los medios de comunicación
además de ser de entretenimiento tienen un alto poder educativo.
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